China desplazó a Brasil como principal socio comercial por primera vez en casi tres años: las causas detrás del cambio

El gigante asiático concentró más del 25% de las importaciones argentinas y superó a Brasil en el intercambio total. El fenómeno refleja tanto factores coyunturales como transformaciones estructurales en el comercio regional.

Los datos de la balanza comercial de septiembre sorprendieron al mostrar que China volvió a ocupar el primer lugar como socio comercial de la Argentina, desplazando a Brasil por primera vez desde noviembre de 2022. De acuerdo con el INDEC, el país asiático concentró el 15,9% de las exportaciones y el 25,2% de las importaciones, con un intercambio bilateral que alcanzó los u$s 3.109 millones, frente a los u$s 2.892 millones del vínculo con Brasil.

Entre los factores coyunturales que explican este cambio se destaca el incremento interanual del 201,7% en las exportaciones hacia China, impulsado principalmente por la quita temporal de retenciones que favoreció la venta de soja y derivados, productos en los que el mercado chino tiene una participación predominante.

Según un informe de la consultora Abeceb, este aumento fue acompañado por un salto del 31,3% en las importaciones desde Oriente, que alcanzaron su nivel más alto en toda la serie histórica. El crecimiento se explicó, en gran medida, por la compra de bienes de consumo semi-duraderos y duraderos, en un contexto de fuerte dinamismo en los segmentos tecnológicos y automotrices.

En paralelo, el déficit del sector automotriz también jugó un papel determinante. Mientras las importaciones de vehículos asiáticos —especialmente de la marca BYD— se expandieron, las exportaciones hacia Brasil cayeron, ampliando el rojo comercial del rubro de u$s 338 millones a u$s 818 millones en apenas un año. El estudio de Abeceb señaló que este incremento estuvo vinculado al cupo de importación de autos eléctricos e híbridos sin aranceles, absorbido casi por completo por las automotrices chinas.

En el análisis regional, Daniel Schteingart, director de Desarrollo Productivo Sostenible en Fundar, destacó que el ascenso de China como socio comercial “es una tendencia sostenida en toda América Latina”, al tiempo que advirtió sobre el retroceso de las exportaciones industriales argentinas, desplazadas por la mayor presencia china en mercados continentales.

En medio de este escenario, y según informó Ámbito, el Gobierno de Javier Milei busca cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos, cuyo anuncio sería inminente. El pacto incluiría una reducción arancelaria para productos estratégicos y beneficios en materia de propiedad intelectual. Desde Washington, la administración de Donald Trump pretende que la Argentina priorice la relación bilateral con EEUU frente a la expansión económica de China.

De acuerdo con el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA, una reducción de los aranceles de exportación hacia Estados Unidos —actualmente en torno al 10%— podría generar un ingreso adicional de u$s 457 millones, especialmente por la venta de alimentos elaborados, maquinaria, carnes y pesca. El impacto sería aún mayor si el acuerdo incluyera al aluminio, que hoy tributa un 50% de arancel.

Pese a que Estados Unidos completa el podio comercial detrás de China y Brasil, el tipo de intercambio difiere: mientras el comercio con China es complementario, con EEUU resulta competitivo, sobre todo en sectores como el de la soja.

El desplazamiento de Brasil marca así un nuevo capítulo en la reconfiguración del mapa comercial argentino, en el que China refuerza su rol como actor central de la economía regional, combinando precios atractivos, expansión industrial y una creciente influencia en los flujos de importación y exportación.