China proyecta un PBI de 23,8 billones de dólares para 2030 y promete mayor apertura económica

El primer ministro Li Qiang anticipó un crecimiento sostenido y pidió reformar el sistema comercial global para hacerlo más equitativo. Las declaraciones llegan en medio de tensiones con Estados Unidos.

China prevé que su economía alcanzará los 23,8 billones de dólares en 2030, lo que equivale a 170 billones de yuanes, según anunció el primer ministro Li Qiang durante la inauguración de la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghái. El funcionario aseguró que el país continuará ampliando su participación en el comercio mundial y promoverá una “mayor apertura” pese a las restricciones internacionales y la competencia con las grandes potencias.

Durante su discurso, Li cuestionó los aranceles impuestos por distintas economías, señalando que “socavan gravemente las reglas del comercio internacional y perturban el normal funcionamiento de las empresas de varios países”. Aunque evitó mencionar directamente a Estados Unidos, sus declaraciones fueron interpretadas como una respuesta a las tensiones comerciales entre ambas naciones.

De acuerdo con Ámbito (5 de noviembre de 2025), el primer ministro afirmó que China busca impulsar una reforma del sistema global de comercio “más razonable y transparente”, con especial atención a los países en desarrollo. A la vez, subrayó que el crecimiento proyectado generará “una gran oportunidad de mercado para el mundo”.

El Gobierno chino estima que su Producto Bruto Interno superará los 140 billones de yuanes en 2025, y que para 2030 alcanzará los 170 billones, en línea con los lineamientos del próximo plan quinquenal, que proyecta un crecimiento promedio del 4,17% anual durante los próximos cinco años.

La Exposición Internacional de Importaciones fue lanzada en 2018 por el presidente Xi Jinping con el objetivo de reforzar la imagen de China como defensora del libre comercio. Desde entonces, se ha convertido en una vitrina para la presentación de políticas de apertura y acuerdos comerciales, aunque los resultados han sido mixtos.

Si bien China continúa expandiendo su liderazgo en exportaciones y producción manufacturera, sus importaciones crecen a un ritmo más lento, lo que ha ampliado su superávit comercial. Los economistas advierten que esta brecha mantiene la presión sobre las relaciones comerciales con otras potencias y contribuye a la tendencia deflacionaria interna.

En este contexto, la administración de Xi Jinping enfrenta el desafío de equilibrar su expansión global con la estabilidad económica doméstica, al tiempo que busca proyectar una imagen de cooperación internacional y defensa del libre comercio.