Por la necesidad de grano físico, la industria paga soja al 80% del valor de Chicago
La fuerte demanda de la industria y el sector exportador sostiene los precios locales. La tonelada se paga en promedio $50.000 por encima del valor teórico, pese al fin de los incentivos oficiales.
La industria aceitera argentina mantiene una firme demanda de soja para cumplir con los embarques pactados, lo que ha impulsado los precios en el mercado local incluso después de finalizada la medida del Gobierno Nacional que promovía la liquidación de divisas. En promedio, la tonelada de soja se está pagando unos $50.000 por encima de su valor teórico, reflejando la necesidad de grano físico por parte de los compradores.
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, los precios locales medidos en dólares equivalen al 80% de la cotización de la oleaginosa en Chicago, lo que implica una mejora de diez puntos porcentuales respecto de los valores previos a la eliminación temporal de los derechos de exportación. En la práctica, el mercado está descontando un derecho de exportación de aproximadamente el 17%.
Según destacó TodoAgro (5 de noviembre de 2025), la combinación de una demanda sostenida y la limitada disponibilidad de grano explica esta recuperación de precios en el mercado doméstico. Sin embargo, los volúmenes comercializados siguen siendo reducidos y aún queda una parte importante de la cosecha sin vender, lo que modera las expectativas de nuevas subas generalizadas.
En vísperas del inicio de la siembra 2025/26, la demanda industrial y exportadora actúa como principal sostén del precio local. La Bolsa de Cereales advierte que, aunque existe interés por parte de los compradores, los volúmenes operados no son lo suficientemente altos como para generar un alza sostenida de precios.
En materia cambiaria, el reporte proyecta que el dólar mayorista alcanzará hacia diciembre un promedio de $1.520, en línea con la regla establecida por el régimen de bandas. Para 2026 se espera un leve desfasaje entre el tipo de cambio oficial y las expectativas del mercado, aunque sin superar el 5%.
Si el Gobierno logra avanzar en reformas estructurales y mantener la estabilidad macroeconómica, podría consolidarse un período prolongado de estabilidad cambiaria. En ese escenario, no se prevén aumentos significativos de los precios locales derivados de movimientos del tipo de cambio.
El principal factor de variación para los próximos meses podría provenir del mercado internacional. La cosecha en Estados Unidos y los datos del Departamento de Agricultura (USDA) muestran un escenario de existencias ajustadas, lo que sostiene los precios globales. Además, el reciente acuerdo entre Estados Unidos y China —por el cual el gigante asiático se compromete a comprar al menos 12 millones de toneladas de soja estadounidense en los próximos dos meses— ha influido positivamente en las cotizaciones de Chicago.
No obstante, los analistas recomiendan cautela: las posibles subas internacionales podrían no trasladarse completamente a Sudamérica, dado que China ya adquirió grandes volúmenes de soja a Brasil y Argentina, concentrando sus próximas compras en el mercado estadounidense.