Trump suspende la ayuda a Colombia y desata una crisis diplomática con Petro: “Es un líder del narcotráfico”
El presidente de Estados Unidos anunció el fin de la asistencia económica al país sudamericano y acusó a su par colombiano de fomentar la producción de drogas. Petro respondió que se trata de una agresión a la soberanía y convocó el apoyo de organismos internacionales.
La relación entre Washington y Bogotá atraviesa su momento más tenso en décadas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la suspensión total de la ayuda financiera a Colombia, al acusar a su par Gustavo Petro de ser “un líder del narcotráfico” y de “fomentar la producción masiva de drogas” en el país. La declaración provocó una crisis diplomática inmediata, con fuertes condenas del gobierno colombiano, que consideró el mensaje una “amenaza directa a la soberanía nacional”.
El anuncio, realizado a través de Truth Social, se produjo apenas un mes después de que Washington retirara a Colombia de la lista de países cooperantes en la lucha contra el narcotráfico, argumentando que el país “incumplió manifiestamente sus obligaciones internacionales”. En su publicación —en la que se refirió erróneamente al país como “Columbia”— Trump aseguró que “la producción de drogas se ha convertido en el mayor negocio de Colombia” y que Petro “no hace nada para detenerlo, pese a los pagos y subsidios de gran escala de Estados Unidos”. Acto seguido, afirmó: “A partir de hoy, estos pagos o cualquier otra forma de ayuda dejarán de hacerse a Colombia”.
Según Página/12, la medida implica la suspensión de certificaciones claves y la reducción de la asistencia militar y económica que el país sudamericano recibe desde hace más de veinte años. A pesar de ello, Petro insiste en que su gobierno logró reducir drásticamente la tasa de crecimiento del cultivo de cocaína, y que los informes de los organismos internacionales “no reflejan la realidad” del esfuerzo antidroga.
“Una amenaza a la soberanía”
La Cancillería colombiana calificó las palabras de Trump como “una agresión inadmisible” y anunció que llevará el caso ante instancias internacionales. En un comunicado, sostuvo que el mensaje “transgrede las normas del Derecho Internacional y los tratados que garantizan la soberanía, la independencia y la autodeterminación de los Estados”. También rechazó “el uso de la cooperación internacional como instrumento de injerencia en los asuntos internos”, recordando que el gobierno de Petro “ha demostrado compromiso con la democracia y la lucha frontal contra el narcotráfico”.
El propio presidente colombiano respondió a Trump con dureza: “El principal enemigo que tuvo el narcotráfico en Colombia fue quien descubrió sus vínculos con el poder político del país. Ese fui yo”, escribió en su cuenta oficial. Petro acusó a su par estadounidense de estar “engañado por sus logias y asesores” y aseguró que, tras esta ruptura, las Fuerzas Militares dejarán de depender del armamento estadounidense. “Le pido que lea bien a Colombia y determine en qué parte están los narcos y en qué parte están los demócratas”, añadió.
Tensión en el Caribe
La disputa bilateral ocurre en medio de una creciente militarización del mar Caribe, donde Estados Unidos mantiene un despliegue naval bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Desde agosto, el Pentágono informó el hundimiento de siete embarcaciones presuntamente vinculadas al tráfico de drogas, aunque no presentó pruebas concluyentes. El último ataque, ocurrido el jueves pasado, dejó tres muertos a bordo de una lancha atribuida al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, defendió la operación al afirmar que se trataba de “narcoterroristas” en aguas internacionales. Petro, en cambio, denunció que una de las embarcaciones atacadas pertenecía a un pescador colombiano, calificando la acción como “asesinato y violación de soberanía”. El mandatario solicitó a la Fiscalía de su país una investigación sobre los hechos, mientras que su ministro de Defensa, Pedro Sánchez, adoptó un tono más moderado al recordar que Colombia ha sido históricamente un aliado de Estados Unidos en la lucha contra las drogas y que “decenas de soldados y policías han muerto en operaciones antidroga”.
Una alianza rota
La decisión de Trump rompe una cooperación histórica de más de cuatro décadas. Desde el año 2000, Estados Unidos ha destinado más de 14.000 millones de dólares en asistencia a Colombia, principalmente en programas de seguridad, inteligencia y erradicación de cultivos ilícitos. Según la ONU, el país sigue siendo el mayor productor mundial de cocaína, con más de 2.600 toneladas anuales, aunque Petro sostiene que durante su gestión la expansión de los cultivos prácticamente se detuvo.
El presidente colombiano volvió a responder este domingo a través de redes sociales: “Colombia nunca ha sido grosera con Estados Unidos, pero usted es grosero e ignorante con Colombia”. La frase cerró una jornada marcada por el deterioro de los vínculos bilaterales y por un creciente clima de incertidumbre regional, mientras el Caribe se consolida como nuevo foco de fricción entre la Casa Blanca y los gobiernos latinoamericanos que cuestionan la política antidrogas estadounidense.